.jpg "Lo mejor y lo peor de 50 años de Maradona")
Diego Maradona cumple este sábado 50 años de una vida tan intensa y polémica dentro y fuera de las canchas de fútbol, que sus historias y anécdotas darían para llenar la existencia de más de un simple mortal. El mejor futbolista argentino de todos los tiempos, según la propia Federación de Fútbol Argentino (AFA), y uno de los mejores del mundo, también ha demostrado capacidad en este último medio siglo para no dejar indiferente a la mayoría de las personas, relacionadas con este deporte o no, que lo han tratado.
En el balance de lo que ha sido la trayectoria profesional y personal de "el Pelusa", ahora que llega los cincuenta, no faltan innumerables elogios a sus habilidades con el balón y se señalan, casi en la misma medida, otros aspectos menos luminosos de su carrera. Sin embargo, algunos conocidos suyos en Paraguay y en Colombia coinciden en elogiar la calidad personal de un Maradona que, para no variar, ha sido enemigo acérrimo de Pelé e íntimo de Fidel Castro, a quienes invitó a su programa "La noche del Diez".
En Bolivia, por su parte, se le agradece su defensa por la práctica del fútbol en la altitud, en consideración a su amigo el presidente Evo Morales. "El Pelusa" llegó a La Paz en marzo de 2008 para disputar un partido a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, contra un equipo conformado por Morales y varias ex estrellas de la selección boliviana. Los once goles marcados entonces en el estadio "Hernando Siles" -siete para Argentina y cuatro para Bolivia- sirvieron a Maradona para decirle al mundo que "ni Dios y menos la FIFA" puede prohibir que se juegue al fútbol en canchas de altitud.
Paradójicamente, un año después, en abril de 2009, la selección argentina dirigida por Maradona se llevó de La Paz una escandalosa goleada por 6-1, la peor en su historia de eliminatorias del Mundial, en un partido contra la "verde" boliviana.
El paraguayo Julio César Romero "Romerito", quien el 28 agosto pasado cumplió 50 años y que fue reconocido por la FIFA como uno de los 125 mejores jugadores del mundo, dijo a Efe que Maradona "fue un gran jugador, una estrella mundial". "Maradona aguantaba todos los embates en la cancha, reclamaba poco, es un gran deportista", indicó. Romero recordó que comenzó a trascender internacionalmente al igual que "el Diez" en el Mundial juvenil de Japón, en 1979, y en la Copa América del mismo año, en la que Paraguay se consagró campeón, así como en el Mundial de México '86. "Una de las anécdotas que tengo sobre Diego es que nos topamos cuando yo salía de una discoteca de Río de Janeiro y él, que militaba entonces en el Barcelona, me invitó a un paseo en yate, pero no pudimos concretarlo", señaló.
"Además, en una ocasión me dijo que quería venir a pescar conmigo a Paraguay en el río Paraná, pero tampoco pudimos concretarlo", dijo "Romerito", quien reseñó que también compartió con Diego un juego benéfico organizado por la Unicef en Los Ángeles (EE.UU.) en 1986. "Maradona es una persona diferente. Su único problema es su egocentrismo, le gusta ser la atracción de todos", expresó "Romerito" y añadió que le hubiera gustado que "el Pelusa" siguiera al frente de la selección argentina.
El ex jugador colombiano Víctor Aristizabal, máximo goleador de su país con 299 anotaciones oficiales, ha señalado que además de ser una persona "buena", Diego Armando Maradona hizo vibrar no solo a los argentinos sino a todos los amantes del fútbol por su gran técnica. "Yo creo que lo primero que se le viene a uno a la mente, a casi todos los ex futbolistas y deportistas, es que Diego Maradona fue un gran jugador, uno de los mejores del mundo, que nos hizo vibrar a todos", aseguró Aristizabal a Efe.
El colombiano, quien jugó los mundiales de Estados Unidos '94 y Francia '98, manifestó que no tuvo la oportunidad de enfrentar como jugador a Maradona, pero que conoció más su parte personal.
"No tuvimos la oportunidad de jugar en contra, pero sí de compartir en mi casa un cumpleaños mío, nos conocimos por medio de Mauricio 'Chicho' Serna y compartimos una noche en mi casa", comentó el ex jugador. "Y de esa parte puedo asegurar que es una persona muy amable y muy carismático. Cuando tuve la oportunidad de conocerlo, me pareció una persona buena", aseguró.
En el balance de lo que ha sido la trayectoria profesional y personal de "el Pelusa", ahora que llega los cincuenta, no faltan innumerables elogios a sus habilidades con el balón y se señalan, casi en la misma medida, otros aspectos menos luminosos de su carrera. Sin embargo, algunos conocidos suyos en Paraguay y en Colombia coinciden en elogiar la calidad personal de un Maradona que, para no variar, ha sido enemigo acérrimo de Pelé e íntimo de Fidel Castro, a quienes invitó a su programa "La noche del Diez".
En Bolivia, por su parte, se le agradece su defensa por la práctica del fútbol en la altitud, en consideración a su amigo el presidente Evo Morales. "El Pelusa" llegó a La Paz en marzo de 2008 para disputar un partido a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, contra un equipo conformado por Morales y varias ex estrellas de la selección boliviana. Los once goles marcados entonces en el estadio "Hernando Siles" -siete para Argentina y cuatro para Bolivia- sirvieron a Maradona para decirle al mundo que "ni Dios y menos la FIFA" puede prohibir que se juegue al fútbol en canchas de altitud.
Paradójicamente, un año después, en abril de 2009, la selección argentina dirigida por Maradona se llevó de La Paz una escandalosa goleada por 6-1, la peor en su historia de eliminatorias del Mundial, en un partido contra la "verde" boliviana.
El paraguayo Julio César Romero "Romerito", quien el 28 agosto pasado cumplió 50 años y que fue reconocido por la FIFA como uno de los 125 mejores jugadores del mundo, dijo a Efe que Maradona "fue un gran jugador, una estrella mundial". "Maradona aguantaba todos los embates en la cancha, reclamaba poco, es un gran deportista", indicó. Romero recordó que comenzó a trascender internacionalmente al igual que "el Diez" en el Mundial juvenil de Japón, en 1979, y en la Copa América del mismo año, en la que Paraguay se consagró campeón, así como en el Mundial de México '86. "Una de las anécdotas que tengo sobre Diego es que nos topamos cuando yo salía de una discoteca de Río de Janeiro y él, que militaba entonces en el Barcelona, me invitó a un paseo en yate, pero no pudimos concretarlo", señaló.
"Además, en una ocasión me dijo que quería venir a pescar conmigo a Paraguay en el río Paraná, pero tampoco pudimos concretarlo", dijo "Romerito", quien reseñó que también compartió con Diego un juego benéfico organizado por la Unicef en Los Ángeles (EE.UU.) en 1986. "Maradona es una persona diferente. Su único problema es su egocentrismo, le gusta ser la atracción de todos", expresó "Romerito" y añadió que le hubiera gustado que "el Pelusa" siguiera al frente de la selección argentina.
El ex jugador colombiano Víctor Aristizabal, máximo goleador de su país con 299 anotaciones oficiales, ha señalado que además de ser una persona "buena", Diego Armando Maradona hizo vibrar no solo a los argentinos sino a todos los amantes del fútbol por su gran técnica. "Yo creo que lo primero que se le viene a uno a la mente, a casi todos los ex futbolistas y deportistas, es que Diego Maradona fue un gran jugador, uno de los mejores del mundo, que nos hizo vibrar a todos", aseguró Aristizabal a Efe.
El colombiano, quien jugó los mundiales de Estados Unidos '94 y Francia '98, manifestó que no tuvo la oportunidad de enfrentar como jugador a Maradona, pero que conoció más su parte personal.
"No tuvimos la oportunidad de jugar en contra, pero sí de compartir en mi casa un cumpleaños mío, nos conocimos por medio de Mauricio 'Chicho' Serna y compartimos una noche en mi casa", comentó el ex jugador. "Y de esa parte puedo asegurar que es una persona muy amable y muy carismático. Cuando tuve la oportunidad de conocerlo, me pareció una persona buena", aseguró.
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